" Alumno y Maestro ; el cambio"

" Yo solo intento buscar algunas razones para comprender, razones para vivir tengo suficientes, para entender tengo la del egoísmo, y así va el mundo. Necesito argumentos para destruir, mentes abiertas a escuchar, corazones dispuestos para afrontar el cambio y empezar de nuevo. Personas conscientes del dolor de un compañero al que esta sociedad etiqueta de mendigo. La creación de una nueva forma, empieza por uno mismo, una utopía, unos valores nuevos que enseñar a personas, los cuales les respaldarán. 

Sigo siendo alumno de Noviembre y Maestro de personas, Maestro de futuras reinas y futuros reyes. Como he dicho, llevo el alma de Noviembre, y ahora, no hay mayor satisfacción personal ni máxima motivación que, al explicar tu verdadero sueño, de entre tus alumnos, oigas pronunciar "- Tengo fe en ti, creo en ti",

 "- Lo vas a conseguir". Y una de las cosas que más impactan ya no sólo es tu alumno, sino que otra persona diga "- Al final, vamos a tener que echar una mano al compañero sin pedir nada a cambio." y sea realmente eso lo que yo pretendo demostrar. Aunque no lo entiendan al 100%, me basta con saber que ha despertado Noviembre en sus corazones.

Un maestro, da la vida por su alumno, por lo que es capaz de aliviar su frustración con la sonrisa del alumno, en definitiva, un maestro tiene que ser un lugar donde el alumno pueda encontrar respuestas, un lugar donde siempre pueda regresar. Ahh si, la mejor herencia que os puedo dejar, son los textos que escribo, por lo que sé de sobra que intuirás mi sueño, por lo que sabrás realmente quién soy. Por ello, protegerte es por amor, por sacrificio, por el amor propio de cada uno de nosotros, cuidando los detalles, es como finalmente aprendes de mí, aprendes del cambio.

Por más que piense, nunca seré perfecto, nunca, por lo que si que habrá situaciones en las que las respuestas no sea capaz de hallarlas, y, al fin y al cabo muchas veces aprendo, enseñando lo que significa valorar, creer y apostar a eso que todo el mundo ve imposible, al cambio, y por ello ya la sociedad en la que vivimos me trata de loco y se burla, se ríe de mí. Sé que más de uno piensa como yo y se reprime y se esconde por miedo a expresarse. Yo también lo pasé, pero ahora, dejando el miedo atrás, sigo luchando por ese sueño de poder ser quien marque la etapa del cambio. 

No quiero coches, ni dinero, ni casas lujosas ni nada por el estilo, quiero que las personas miren por el de al lado, empezando por mis alumnos y terminando por el resto de personas, conseguir crear un mundo con una utopía que sea justo para todos. Ser la denuncia social de aquellos que apoyan el cambio, y posterior solución, es lo que pretendo transmitir".

Raúl Hernández Martín.